¿De qué trata la NOM-127-SSA1-2021?
La NOM-127-SSA1-2021 es una Norma Oficial Mexicana actualizada que regula las características químicas, microbiológicas, físicas y radioactivas del agua potable en México.
Entró en vigor el 28 de abril del 2023 y es observada por la Secretaría de Salud federal y por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)
Es de carácter obligatorio para toda entidad pública o privada responsable del abastecimiento de agua para uso y consumo humano. La Norma no aplica para aguas residuales tratadas.
Análisis fisicoquímico que se realiza para cumplir la norma
Los parámetros de análisis fisicoquímico del agua que marca la NOM-127-SSA1-1994 y para la nueva que entra en vigor este año 2023 NOM-127-SSA1-2021 para uso humano requiere una cierta cantidad de ensayos en el agua para comprobar los limites permisibles de calidad del agua y a su vez los tratamientos que recibe la misma para su potabilización.
Cianuro
El límite máximo permisible de cianuro en aguas residuales tratadas que se descargan en cuerpos de agua receptoras, de acuerdo con la norma:
NOM-127-SSA1-2021, es de 0.7 mg/L (miligramos por litro).
Es importante tener en cuenta que el cianuro es una sustancia altamente tóxica y su presencia en concentraciones por encima de los límites permisibles puede representar un riesgo para la salud humana y el medio ambiente. Por lo tanto, es necesario asegurar que las aguas residuales sean tratadas adecuadamente antes de su descarga en cuerpos de agua receptoras y cumplir con los límites permisibles establecidos por la norma.
Cloro residual libre
El límite máximo permisible de cloro residual en aguas residuales tratadas que se descargan en cuerpos de agua receptoras, de acuerdo con la norma:
NOM-127-SSA1-2021, 0.2 – 1.50 mg/L (miligramos por litro)
Se tiene que tomar en cuenta que el cloro residual es un desinfectante utilizado para eliminar microorganismos patógenos en el agua, y puede ser tóxica en concentraciones muy altas, para la vida acuática y el medio ambiente. Por esta razón es necesario asegurar que las aguas residuales se traten antes de su descarga en cuerpos de agua receptoras cumpliendo con los límites permisibles establecidos por la norma.
Cloruros
El límite máximo permisible de cloruro en aguas residuales tratadas que se descargan en cuerpos de agua receptoras, de acuerdo con la norma
NOM-127-SSA1-2021, es de 250 (como Cl-) mg/L (miligramos por litro).
El cloruro es una sustancia presente de forma natural en el agua y puede liberarse al medio ambiente a través de actividades humanas, como el vertido de aguas residuales. Si los niveles de cloruro en el agua son demasiado altos, pueden afectar a la calidad del agua y a la vida acuática. Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales deben disponer de procesos adecuados para garantizar que sus efluentes reciben un tratamiento suficiente antes de verterlos en las masas de agua receptoras y deben cumplir los límites permisibles establecidos por la norma.
Dureza total
La dureza del agua se refiere a la cantidad de minerales de calcio y magnesio disueltos en el agua, y puede afectar a su calidad y a su uso para distintos fines. Esta se mide en miligramos por litro (mg/L) de CaCO3 (carbonato de calcio). La norma NOM-127-SSA1-1994 establece el límite máximo permisible de dureza total en 500 mg/L en aguas residuales tratadas que se descargan en cuerpos de agua receptores.
Altos niveles de dureza pueden causar problemas de incrustación y corrosión, así como dificultades para la formación de espuma durante los procesos de limpieza. Es importante vigilar y controlar los niveles de dureza para proteger la calidad del agua y el medio ambiente.
Fenoles
La NOM-127-SSA1-1994 limita la concentración de fenoles en las aguas residuales tratadas que se descargan en cuerpos de agua receptores a 0.5 mg/L o menos. La NOM establece que el límite máximo permisible de fenoles en aguas residuales tratadas descargadas en cuerpos de agua receptores es de 0.5 mg/L (miligramos por litro).
Las aguas residuales industriales pueden contener sustancias como los fenoles, que pueden interferir con la vida acuática y afectar a la calidad del agua. Es importante controlar los niveles de fenoles en las aguas residuales y cumplir los límites permisibles establecidos por la norma.