Parámetros de control del agua potable: ¿Cuáles son y cómo se miden?
Las aguas naturales están en contacto constante con diferentes agentes de la naturaleza como el suelo, el aire o la vegetación incorporando parte de los mismos por disolución, arrastre o incluso, en el caso de ciertos gases, por intercambio. Por ello, es muy importante controlar la calidad de agua que llega a la población.
Este agua, desde que comienza su tratamiento hasta que llega al consumidor, se somete a una serie de análisis para determinar si cuenta con los parámetros adecuados para el consumo humano.
Parámetros físicos
Color
El agua pura no tiene color, es totalmente transparente. De esta manera, cualquier tipo de coloración en el agua indica contaminación, generalmente por materiales ajenos al sistema, y se suele deber a un material suspendido y/o a uno disuelto.
Las sustancias que afectan directamente al color pueden ser de origen vegetal tales como ácidos húmicos, turba, plancton, o debido a ciertos metales como el hierro, el manganeso o el cobre.
Olor y sabor
Cuando el agua es pura, es insípida e inodora (no tiene sabor ni olor). Por lo tanto, si puede percibirse algún tipo de sabor u olor, existe contaminación en el agua. El sabor y el olor del agua pueden explicarse por causas naturales o artificiales. Las artificiales suelen estar relacionadas con el proceso de desinfección (cloración), de ahí que percibamos que el agua de una zona de una ciudad tiene un sabor distinto a la de otra. Sin embargo, existen causas naturales para el sabor y el olor, como la acción de algunas impurezas naturales disueltas en el agua.
Algunos compuestos que dan sabor y olor al agua pueden ser tóxicos, por lo que es imprescindible que el agua potable tenga el menor sabor y olor posible.
Turbidez
La turbidez en el agua se produce cuando hay materiales sólidos en suspensión o disueltos o cargas microbianas, aunque existen diferencias entre ellos en su capacidad de absorber la luz.
Es un factor ambiental de gran importancia, ya que afecta a la penetración de la luz y su aspecto estético, suponiendo un obstáculo en la desinfección o incluso provocando un olor o gusto no aptos para el consumo.
Hay diversas maneras de medir la turbidez del agua, dependiendo de la norma aplicada: luz infrarroja o luz blanca o visible que pasa a través de una muestra de agua, usando nefelómetros o turbidimetros ópticos, que determinan la intensidad de la luz dispersada.
Sólidos en suspensión
Hace referencia a las sustancias suspendidas en el agua y que no están en ella de forma natural. Cuando existen sólidos en suspensión, suelen afectar a otros parámetros como la turbidez o el color.
Parámetros químicos
Sólidos disueltos
Todos los elementos que no son ni agua ni gases y que pueden estar en forma disuelta o en suspensión, presentándose como sólidos volátiles o no volátiles. Los sólidos disueltos influyen en la salinidad o la conductividad.
Conductividad
Determina la capacidad que tiene el agua de transportar la corriente eléctrica y, dependiendo de las especies iónicas, la conductividad variará llegando a influir en este proceso la temperatura a la que se encuentra el agua.
PH
Es un parámetro importante en los sistemas químicos y biológicos de las aguas naturales. Suele aplicarse en el ámbito de las aguas residuales y naturales. Se puede producir alcalinidad y suele elevar el PH del agua por encima de los valores adecuados. Además, la acidez proporciona un descenso de este. Ambos, controlan la capacidad de taponamiento del agua y puede regularse mediante el sistema carbonato.
Materia orgánica
Es posible encontrarla de forma disuelta en partículas y pueden diferenciarse dos grupos dependiendo de su biodegradabilidad. Para realizar su medición se utilizan los parámetros de demanda química de oxígeno (DQO) y demanda bioquímica de oxígeno (DBO).
Nitrógeno y derivados
En el agua natural se pueden encontrar compuestos inorgánicos nitrogenados que contienen nitrógeno amínico o amídico que suelen provenir de la disolución de rocas. También minerales, descomposición de vegetales, animales, procesos industriales e incluso de fertilizantes o abonos. Todos deben tenerse en cuenta de cara al proceso hídrico.
Fósforo y derivados
No es común encontrarlos en la naturaleza, pero otros compuestos como ortofosfatos, metafosfatos, polifosfatos, pirofosfatos o fosfatos unidos de manera orgánica si son más comunes en aguas residuales y naturales. El fósforo está considerado un macronutriente esencial porque es acumulado por una gran variedad de organismos vivos.
Aceites y grasas
Suelen ser compuestos no solubles en el agua, pero sí pueden presentarse de forma saponificada o emulsionada. Estos pueden ser de origen animal, mineral o vegetal, y pueden presentar sabor u olor extraños en el agua, además de un aspecto irisado.
Hidrocarburos
Bajo esta denominación se encuentran agrupados una serie de compuestos cuya característica común es presentar en su estructura átomos de carbono y de hidrógeno. Pueden distinguirse dos grupos, los derivados del petróleo y los aromáticos policíclicos que son cancerígenos. De ahí la importancia de analizar bien este parámetro.
Detergentes
Son sustancias que tienen grandes propiedades de limpieza y están compuestas por surfactantes y minerales, las cuales son las más comunes porque reducen la tensión superficial del agua.
Cloro y cloruros
Es un gas amarillo-verdoso altamente soluble en agua. El cloro reacciona fácilmente con sustancias nitrogenadas y cuando permanece en agua tras su tratamiento, se convierte en cloro residual. Los cloruros pueden producir un sabor desagradable o corrosión en las canalizaciones y depósitos.
Fluoruros
Normalmente son los que se forman con cationes monovalentes y son solubles en el agua. En cambio, los que se forman con cationes divalentes no lo son.
Sulfatos
Cuando se presentan en la forma oxidada del azufre son muy solubles en el agua, pero cuando se trata de sulfatos de bario, plomo o estroncio no se produce esta solubilidad. Los sulfatos son útiles como fuente de oxígeno para las bacterias convirtiéndose en sulfuro de hidrógeno.
Fenoles
Pueden afectar a las especies piscícolas por toxicidad directa a los organismos vivos del medio acuático que les sirven como alimento. También pueden disminuir la cantidad de oxígeno disponible.
Cianuros
Los peces y los gérmenes aerobios que se encargan de la depuración son muy sensibles a este compuesto, aunque se encuentre en pequeñas cantidades.
Metales
Aquí se agrupan los compuestos constituidos por los diferentes elementos metálicos. Así que las características de los mismos dependen del metal que esté incorporado. Los compuestos formados por mercurio o cadmio son los más comunes y los que mayores efectos pueden ocasionar. El mercurio es muy tóxico, mientras que el cadmio se presenta en forma divalente. Los sulfuros, carbonatos e hidróxidos de cadmio pueden presentar una baja solubilidad. Mientras que los iones de cadmio disminuyen el incremento del PH y son muy tóxicos cuando se presentan de forma acumulativa.