Acceso a agua limpia y Saneamiento
El acceso al agua potable y al saneamiento adecuado es esencial para la salud, el bienestar y el desarrollo sostenible de las comunidades. A pesar de los avances en los últimos años, aproximadamente 2.000 millones de personas en todo el mundo aún carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como inodoros o letrinas. La falta de acceso a un saneamiento adecuado tiene consecuencias graves para la salud, la dignidad y la seguridad, y contribuye a la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
Fue el 28 de julio de 2010 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el agua potable y el saneamiento básico como un derecho humano esencial para una vida digna. El acceso al agua potable limpia y al saneamiento son esenciales para que se puedan cumplir el resto de los derechos humanos. El organismo internacional ya estimaba que 884 millones de personas no contaban con acceso a agua potable. Y es que, con esta resolución, los estados se comprometieron a proporcionar los recursos necesarios para ayudar a los países más vulnerables a disponer de suministro de agua y saneamiento saludable y asequible para todos.
El acceso al agua potable es fundamental para poder comer, lavarse o beber. La gestión sostenible de los recursos hídricos ayuda a gestionar de forma más adecuada la producción de alimentos, de energía, y contribuye al trabajo justo y al crecimiento económico.

Objetivo de Desarrollo Sostenible 6
En el último siglo, la demanda de agua a nivel mundial ha aumentado debido a la alta tasa de crecimiento demográfico, la rápida urbanización, el desarrollo económico y las modalidades cambiantes de consumo. Además, esta demanda se intensifica con el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos que cada vez son originados con más frecuencia como sequías e inundaciones.
El objetivo número 6 de desarrollo sostenible consiste en garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. Pretende lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, así como garantizar los servicios de saneamiento e higiene adecuados. Esta meta sostenible busca poner fin a una problemática que está causando que cada día, alrededor de 1000 niños mueran debido a enfermedades asociadas al consumo de agua no potable.
